El yacimiento neolítico de La Loma (Illora, Granada)
El yacimiento arqueológico de la Loma se sitúa en plena Vega de Granada en la pedanía de Alomartes en el término municipal de Illora sobre unas suaves lomas que apenas si se destacan del entorno inmediato.
El hallazgo de este yacimiento se produce como resultado de los trabajos de construcción de la línea ferroviaria del AVE Bobadilla-Granada. El movimiento de tierras relacionado con la construcción del trazado por la que discurrirá el tren permitió documentar varias estructuras en negativo excavadas en el substrato geológico y colmatadas por diferentes unidades sedimentarias que contenían materiales arqueológicos. Estas estructuras en negativo o fosas aparecieron en diferentes ocasiones en los taludes seccionadas en sentido este-oeste.
La Loma sigue el patrón clásico de los yacimientos de fosas, acompañados en algunas ocasiones de fosos de delimitación, que tan característicos son del suroeste peninsular y que en la Vega de Granada eran prácticamente desconocidos si exceptuamos el yacimiento del Cerro de San Cristóbal (Ogijares, Granada). En estos últimos años ha proliferado la documentación de este tipo de yacimientos consecuencia del desarrollo de diferentes obras de infraestructura, lo que ha supuesto que el hipotético vacío de poblamiento en la Vega de Granada durante el VI-III milenio BC fuera más aparente que real.
La materialidad arqueológica de La Loma se caracteriza por la presencia exclusiva de estructuras en negativo con unas propiedades formales homogéneas, una fuerte concentración espacial. En todos los casos las fosas se abren en una matriz geológica de margas, un tipo de roca sedimentaria compuesta principalmente de caliza y arcillas que les confiere un carácter impermeable. La características de sus elementos materiales como de la serie de dataciones radiocarbónicas realizadas sitúan al yacimiento en términos generales entre mediados del VI milenio cal BC y mediados III mileno cal BC.