Marroquíes Bajos, Jaén
El yacimiento de Marroquies Bajos se ha convertido en uno de los hallazgos más relevantes de la Prehistoria Reciente del sur de la Península Ibérica desde que en 1995 comenzaran las primeras excavaciones arqueológicas la complejidad del yacimiento donde se suceden evidencias de ocupación humana desde el Neolítico hasta época moderna y contemporánea. Para época prehistórica se han identificado 6 fases crono-culturales que abarcarían desde el IV mileno hasta finales del II milenio cal BC. Estructuralmente, estas 6 fases se han asociado a tres grandes momentos constructivos: las fases más antiguas se caracterizarían exclusivamente por fosas de diferente forma, tamaño y naturaleza, posteriormente se generalizarían las denominadas cabañas de surco perimetral y hoyos de poste y en la última fase de ocupación el elemento distintivo serían los recintos de mampostería y adobe que delimitan complejas unidades domésticas. Esta secuencia constructiva aparece relacionada con hasta seis fosos para los que se ha sugerido un trazado concéntrico siguiendo el patrón habitual en este tipo de yacimientos.
El solar de la Ciudad de la Justicia
La “Ciudad de la Justicia” corresponde con una parcela de 14000 m2 que ha sido excavada en diferentes fases desde el año 2006 por un equipo multidisciplinar de investigadores e investigadoras coordinados y dirigidos desde la empresa ARQ13 Estudio de Arqueología, S.L.
La ocupación humana de este espacio ha sido organizada en diferentes periodos culturales que comienzan con un asentamiento de época prehistórica definido como macro-aldea calcolítica y del que se han identificado diferentes complejos estructurales como grandes fosos que delimitan y organizan el espacio interno del asentamiento, diferentes cabañas, áreas de producción, almacenamiento, desecho, etc. Con posterioridad a la ocupación prehistórica se han localizado diversas estructuras de regadío de época iberorromana y varias sepulturas tardorromanas. Ya en época islámica se vuelve a documentar una intensa ocupación a la que pertenecen diversos espacios de hábitat, zonas de huerta y una extensa necrópolis de casi 600 enterramientos. El uso agrícola de esta parcela en épocas recientes define los momentos finales en la secuencia de ocupación documentada en la “Ciudad de la Justicia”.
Para la ocupación prehistórica y desde una perspectiva secuencial se han establecido 4 fases consecutivas que abarcan cronológicamente el III milenio BC, lo que en términos culturales tradicionalmente ha sido definido como Edad del Cobre y Bronce Antiguo.
Funcionalmente la parcela excavada se corresponde con un área de asentamiento caracterizada arqueológicamente por estructuras en negativo de gran diversidad y complejidad. Sólo en los momentos más recientes se documenta el uso de la mampostería como material constructivo. Las estructuras en negativo realizas sobre la matriz geológica muestran una variabilidad en su forma y dimensiones que ha permitido establecer una tipología de estructuras claramente diferenciadas entre sí, y que incluyen dos grandes fosos que estructuran y delimitan el espacio del poblado, fosas de varios tamaños y perfil acampanado, cuevas con diferentes tipos de acceso y dimensiones, cabañas definidas a partir de surcos perimetrales de planta circular u oval a los que se asocian hoyos de poste etc.